Loading

El poder territorial durante el medievo peninsular

Tras la irrupción producida en el año 711, el control territorial del poder islámico se extendió a la totalidad de la Península Ibérica, con la excepción de la cornisa cantábrica y la zona pirenaica.

Hasta el siglo XI este control se mantuvo bastante estable en lo que se refiere a los reinos y poderes cristianos del norte. No obstante, la desaparición del califato de Córdoba y la atomización territorial en reinos de taifas que le sucedió, provocó que la balanza del poder se inclinara en favor de los gobernantes de las regiones septentrionales.

La Batalla del Salado (1340) en un manuscrito medieval.
Fuente: Atlas Territorial Histórico de Andalucía

Desde finales del siglo XI hasta mediados del siglo XIII al-Ándalus solamente pudo contener el avance cristiano gracias a la intervención de sucesivos imperios norteafricanos (almorávides primero, almohades después y finalmente, y en menor medida, meriníes).

Tras la conquista a mediados del siglo XIII del valle del Guadalquivir por Fernando III de Castilla, así como de las islas Baleares y del reino de Valencia por parte de la corona de Aragón, únicamente quedó el Reino Nazarí de Granada como dorado epílogo de una presencia musulmana tan importante en nuestra Historia.

Ideaskreativa utiliza cookies para obtener información estadística. Al clicar en «Aceptar» estás de acuerdo con su uso.    Política de cookies
Privacidad